Normalmente, hay un equilibrio entre nuestra parte emocional y racional, es decir, la emoción da forma a la mente racional y la razón se encarga de ajustar o incluso censurar las decisiones emocionales.
Normalmente, hay un equilibrio entre nuestra parte emocional y racional, es decir, la emoción da forma a la mente racional y la razón se encarga de ajustar o incluso censurar las decisiones emocionales.