Vivimos en un mundo en el que la información no descansa. Cada vez que desbloqueamos el móvil o encendemos la tele, nos encontramos con titulares de última hora: guerra, crisis, catástrofes naturales, enfermedades, corrupción… y aunque estar informado es importante, también puede convertirse en un peso enorme para nuestra salud mental.
Cuando las noticias nos bombardean de manera constante, el cerebro interpreta esa información como una amenaza cercana, aunque esté ocurriendo a miles de kilómetros. Nuestro sistema de alarma, que nos ayuda a sobrevivir, se activa y puede generar ansiedad, miedo o incluso llegar a desencadenar un trastorno de ansiedad generalizada (TAG).
Señales de que la información empieza a afectarte:
- Revisas constantemente las noticias y, si no los haces, sientes inquietud.
- Duermes peor después de ver informativos o leer titulares.
- Te cuesta desconectar porque tu cabeza sigue dándole vueltas a lo que pasa en el mundo.
- Sientes que tu estado de ánimo depende de lo que hayas leído ese día.
Estrategias para no dejar que los titulares controlen tu vida:
- Dosifica las fuentes: no necesitas leer varias fuentes sobre la misma noticia. Elige únicamente un medio para contrastar información, así evitarás la sobreexposición.
- Horarios: para evitar mirar constantemente el móvil, revisando si hay actualizaciones sobre la noticia, proponte seguir un horario de dos veces al día para informarte.
- Recuerda que está en tu mano: no podemos cambiar todo lo que ocurre en el mundo, pero si como cuidamos a quienes tenemos cerca y a nosotros mismo.
Estar informado sin perder la paz:
Informarse no tiene por que convertirse en un foco de angustia. Se trata de encontrar un equilibrio: estar al día de lo necesario, pero sin que la actualidad gobierne tu bienestar. La salud mental también necesita espacios de calma, rutinas agradables y momentos de desconexión.
Si notas que, a pesar de estos consejos, la ansiedad no cede o interfiere en tu vida diaria, es recomendable pedir ayuda psicológica. Hay herramientas y técnicas para recuperar el control.